Como cada año, cogimos la pluma y nos pusimos a cavilar frente a un tocho de folios en blanco. Así nacieron la mayoría de las canciones de este disco. Sin embargo, un año más rescatamos del viejo cajón alguna que otra canción llena de polvo que hace años no encontró su momento.
     Esta vez hemos querido cantarle a LA FUENTE DE TUS LABIOS manantial del que brotan los encantos de tu persona, tus besos, tus “te quiero”, tus “no te vayas” y tus “no vuelvas tarde”. Porque en la fuente de tus labios siempre viven tus deseos, lo que dices, lo que callas, tus verdades y tus mentiras.

En el rojo de unos labios
dicen que van las verdades
y en los amores callados
lo que la gente no sabe.

     CHIQUILLO TEN “CUIDAO”. con los pies, que esto tiene mucho que bailar. Entendemos que este tipo de sevillanas son necesarias en los tiempos que corren. Es un tema en el que se junta lo añejo con lo moderno, con cuatro melodías distintas que nos hace recordar las sevillanas de antaño.
     Tenemos que agradeceros las peticiones que nos hacéis a lo largo de todo el año y en los distintos conciertos porque, gracias a eso, hemos podido desempolvar TIENES LA CULPA DE “TO”, unos fandangos que teníamos en un papel amarillento por el paso del tiempo y que consideramos una de las joyas de este disco.
     Vivimos en un mundo en el que todo está prohibido, todo es imposible, todo es cuesta arriba, todo es malo y todo eso queremos arreglarlo con la independencia, la separación y haciéndole la vida imposible a los que nos rodean. Mírate al espejo y él mismo te dirá.

VIVE Y DEJA VIVIR y ya verás que cualquier compañía te hace feliz.

     Los Ecos somos de una tierra carnavalera. Crecimos escuchando las letras profundas de las comparsas y sus pasodobles que, de alguna manera, definieron nuestra línea y nuestro estilo.
    Rebuscando en el cajón de los sueños dimos con el pasodoble ESCÚCHAME MARIQUILLA y sentimos que era su momento. Mariquilla es una nieta que un día, en una “peleilla”, recrimina a su abuelo el haberle dado a su abuela, una ama de casa, la vida de una esclava. Este reproche rompe por dentro a un hombre que lo había entregado todo por la señora de su casa en una época en la que la mujer era quien llevaba la poco reconocida pero importantísima y bonita tarea de criar a sus hijos mientras el hombre trabajaba fuera. es un tema rociero que recoge esa “madrugá” del lunes cuando todas las hermandades la llaman porque todas quieren tenerla cerca.

ESTE CAMINO es el tema rociero del disco en el que hemos plasmado cuatro momentos del Rocío.

     El primero hace referencia a esa situación que viven muchos grandes rocieros que, por las circunstancias que atravesamos, se quedan sin hacer el camino. El segundo habla de esos amigos del Rocío que quedan para verla en ese sitio donde la vieron por primera vez. El tercer momento es ese en el que al viejo rociero le faltan fuerzas para llevarla y delega con orgullo esa responsabilidad en sus nietos. En el cuarto contamos la historia de tantos y tantos rocieros que tuvieron que emigrar y viven El Rocío a su manera en la distancia, mientras piensan “ahora irán por el Quema”, “ya estarán cruzando el río”…
     En la rumba de este año le cantamos al desamor sin arrepentimiento porque, A PESAR DE TODO, lo importante es quedarse con lo las cosas bonitas y las ganancias de una relación.
    De los últimos frutos de la pluma nace una hermosa canción, fresca como el agua de un manantial, con la que rendimos homenaje a todas las madres de los niños diferentes. Con LA MANITA DE COLONIA ponemos voz a una mirada de agradecimiento, llena de bondad y ternura.

En LA TARDE QUE LA BESÉ volvemos a buscar el baile, la alegría y la elegancia, enriqueciendo el tema con cuatro palos distintos que hacen de esta sevillana algo ameno y apetecible de escuchar.

     El broche de oro lo pone este año EL HIMNO DE LOS ECOS, un tema que nace de vuestras peticiones, donde hemos querido plasmar lo que nuestra música os hace sentir, recogiendo muchas de las razones por las que, tal y como nos hacéis llegar a diario, sois seguidores del grupo.
     Cuando se acaba un disco, siempre queda un cajón revuelto con las canciones que no entraron y una pluma con la sensación de que algo se quedó en el tintero. Un cajón que se cierra hasta el año que viene y una pluma que soñará junto al tintero con un tocho de folios en blanco.